Por: Dunia Molina
Valorando a Honduras las áreas vinculadas a los Derechos Económicos Sociales Culturales y Ambientales (DESCA) se visualizan la protección de los derechos sobre las tierras, territorios y recursos naturales particularmente en relación con los pueblos indígenas, afro-hondureños y campesinos; empresas y derechos humanos; y la evaluación de leyes, políticas y programas y relacionadas con los derechos laborales y la reducción de la pobreza. Es necesaria la participación ciudadana con relación a los programas y proyectos de desarrollo. También con la implementación de estándares internacionales vinculados a la consulta y al consentimiento de los pueblos indígenas y afro-hondureños, a razón de su impacto en los proyectos de desarrollo, extractivo, energético y turístico, pero también a las violaciones de los derechos humanos en el ámbito laboral.
Los Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (“DESCA”, por sus siglas) son derechos básicos para que toda persona pueda vivir con dignidad. Su desarrollo a través de las distintas acciones del Estado es básico para cumplir con las obligaciones para que permitan a las personas su realización en todos los niveles y disfrute de los mismo. Son derechos interrelacionados, interdependientes, respecto de los derechos civiles y políticos, cuyo reconocimiento se ha dado de forma universal, a través de distintas declaraciones y convenciones.
Un elemento que resulta particularmente relevante en este contexto es la adopción, en el marco del sistema universal de derechos humanos, de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mismos que debería ser alcanzado en todos los países, que plantean una serie de objetivos que los Estados buscarán alcanzar hacia 2030.Dichos objetivos están basados -en su mayoría- en DESCA los que han sido reconocidos internacionalmente en instrumentos convencionales y declarativos. En virtud de ello, dichos objetivos deben entenderse como un esfuerzo global que se alinea con la realización progresiva de los derechos antes mencionados.
La enseñanza y la forma de hacer entender los DESCA son necesarias para avanzar hacia su fortalecimiento y consolidación como derechos plenamente reconocidos a nivel mundial. Por ello, mediante la sistematización de los parámetros interpretativos que a través de sus distintos mecanismos ha desarrollado la CIDH.
Los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales atraviesan en la actualidad por una fase de reconocimiento y consolidación, como resultado de las acciones específicas desarrolladas tanto por la Comisión como por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Podemos destacar que se observa una evolución en las últimas dos décadas mismas que ha favorecido la visibilidad y el reconocimiento de los derechos, así como también la justiciabilidad ante los órganos del sistema interamericano.
Los instrumentos interamericanos sobre DESCA generan obligaciones para que se atiendan a las necesidades básicas del desarrollo humano, con fundamento en los principios de igualdad y no discriminación, cuyo respeto y garantía resultan tan exigibles como las relativas a los derechos civiles y políticos, reconociendo la importancia de los mismos, de esta forma toda persona y todos los estados de las diferentes regiones deben de tener una especial atención a grupos con vulnerabilidad.
Cabe recalcar que en Honduras no se respetan los derechos humanos, aun sabiendo que es una obligación hacerlo, sin importar el color político, la raza y la religión de las personas.
Honduras es un país tan vulnerable que los derechos de las personas siempre están sujetos al pensamiento individual y a la libre determinación de los entes obligados y responsables de tutelarlos, por lo que es urgente avanzar hacia una sociedad de los derechos humanos en el que cada persona se empodere y los haga valer.