Por: Dunia Molina
“Nunca empieces un negocio solo para ‘hacer dinero’. Empieza un negocio para hacer una diferencia.” —Marie Forleo, emprendedora.
En los últimos tiempos, el tema de emprendedurismos ha sido difundido en los medios académicos, empresariales y hasta gubernamentales, y con ello se pretende promover y desarrollar la cultura emprendedora, llevando este tema a la creación de empresas y generación de muchos empleos y con ello el desarrollo económico.
El emprendedurismo es un atractivo a la atención de investigadores sobre este tema debido al impacto social que este provoca, tanto en la importancia de generación de empleo como los efectos de la actividad de una persona emprendedora y todos los comportamientos sociales que se provocan, mismo que es de vital importancia para el pueblo hondureño y la sociedad en general.
Dentro de la difícil tarea de las personas Emprendedoras, es importante resaltar todas las actividades que este desarrolla especialmente durante el proceso de creación, el inicio y el desarrollo del proyecto, buscando que sea el más novedoso y que pueda convertirse en el favorito de sus clientes, donde se transmita un ambiente de confianza y mucha paz y donde las personas que lo visiten se vayan del lugar con una linda sonrisa en sus rostros, hacer sus compras de manera directa con el dueño del negocio y con muchas ganas de regresar.
Resaltar que el emprendedurismo desempeña un papel fundamental en la creación de nuevos empleos, incorporando a personas con muchas ganas de salir adelante y generando oportunidades y competitividad en el mercado, logrando con esto ser reconocidos y generando impacto positivo entre tanto desempleo que hay en el país.
Es importante reconocer que la persona emprendedora es el principal motor del desarrollo económico y social de un país. ya que este identifica las oportunidades, las aprovecha y busca recursos para transformarlas en lo que desea ver en el futuro, negocio rentable y próspero y sin perder la esencia de lo que fueron sus inicios.
Lo que caracteriza a una persona emprendedora exitosa
Tiene una mentalidad focalizada en darle un nuevo significado a su negocio por medio de la innovación, con ideas nuevas y frescas que ayuden a su clientela a mejorar su calidad de vida y de esa manera dejar en sus clientes un sello indeleble, algo que siempre va a caracterizar a un emprendedor es que tiene su génesis en la clara definición en las características que dan forma e identidad en la idea principal del negocio por medio de estrategias que lo definan como una persona “emprendedora exitosa”
Se levantan cada día con la habilidad para poder observar el mundo con inteligencia, marcando los objetivos claros de lo que desean para cada día, donde quieren llegar y cuáles son los clientes que desean alcanzar para poder llevar su negocio a lo más alto, y poder alcanzar cada una de sus metas.
La persona emprendedora destaca porque es disciplinado, planifica cada día sin descansar hasta encontrar su objetivo claro de quién es y qué es lo que lo define, sin importar el rubro de su negocio, busca ser conocido por su trabajo y ofreciendo una excelente calidad y al mejor precio siempre dándole valor a su trabajo y permitiéndose la perfección cada día.
Una persona emprendedora tiene la inteligencia interpersonal que lo faculta para poder advertir cosas de otras personas mismas que les permite llegar al objetivo y meta planificada.
El ser humano es emprendedor por naturaleza, quizás es un gen que ha evolucionado para adaptarse a los contextos históricos, trasladándolo al hoy, se puede decir que hablar del emprendimiento como opción de vida para la generación de ingresos, que hoy en día es sorprendente la manera en como ha evolucionado, lo que comenzó en una idea se ha convertido en una forma digna de vivir sin depender de una sociedad machista que no genera oportunidades, pero sí destruye sueños con su teoría crítica pero sin respaldo alguno.
Recuerde siempre una persona emprendedora, siempre le dará una atención personalizada, tendrá empatía con la clientela al que asesoran o le venden sus productos y servicios, tiene la capacidad de crear un ambiente y sabe escuchar lo que el cliente necesita, siempre tendrá buenas ideas y buenas respuestas, transmite confianza a las personas posibles clientes que acuden a él, tiene la capacidad de desarrollar diferentes temas y resolver lo que es prioridad, es el más puntual en sus compromisos adquiridos.
El proceso de un emprendedor
Cada proceso tiene su propia identidad, su propio sello distintivo, el que le otorga la historia o el contexto, la cultura y las costumbres; precisamente con ellos se logra construir una idea de proceso, sobre la combinación adecuada de variables sociales, económicas e individuales que le dan forma a esta intención del emprendedor por mejorar sus condiciones de vida.
El proceso emprendedor, si bien no obedece a un patrón establecido, por las diferentes razones, sí debe tener un momento común: el de la generación de ideas, le permiten al individuo no solo hacer realidad su intención personal de emprender, sino la de satisfacer necesidades auténticas de una población que justamente a través de estas acciones juzgará el alcance y bondad de aquella intención personal.
En este sentido, las ideas tienen una doble connotación en el proceso emprendedor: son el medio que le permite a la persona cristalizar sus intenciones de progreso y es a través de ellas como será juzgado por la historia como un individuo emprendedor que no solo buscó satisfacer su interés personal, sino que incluso antepuso a este el interés colectivo. Rasgos inequívocos de una auténtica y sana actitud emprendedora.
En cualquiera de los casos lo que una persona emprendedora siempre quiere es conectar con los clientes de manera personalizada y generar lazos de amistad para mejor estrategia, consolidación de su negocio, ya sea que cuente con un puesto de atención o lo haga de manera virtual que es la manera más común hoy en día.
