El empobrecimiento de la población en América Latina ha sido un proceso complejo y con muchos aspectos, que ha afectado a diversos grupos socioeconómicos y geográficos. Algunos de estos aspectos claves que han contribuido a este proceso son:
a) Crecimiento demográfico: La población en extrema pobreza ha aumentado en las ciudades, lo que ha llevado a un mayor desafío para los gobiernos y organizaciones sociales.
b) Desigualdad social: La pobreza y la desigualdad han generado una cultura de pobreza, en la que se han producido cambios importantes en los patrones de escala social, justicia redistributiva y reconocimiento de los derechos de los trabajadores.
c) Estilo de vida: El empobrecimiento, la pobreza y la marginación conforman la dimensión estructural de un estilo de vida definitivo, propio y común, a un sector de la población.
d) Violencia y exclusión: La violencia directa y la exclusión social han sido factores que han contribuido al empobrecimiento y al crecimiento de la pobreza
e) Políticas públicas: La implementación de políticas públicas inadecuadas o insuficientes ha llevado a un aumento en la pobreza y la desigualdad
f) Cambio climático y desplazamiento forzado: El cambio climático y los desplazamientos forzados han agravado la situación de pobreza y desigualdad en las regiones más vulnerables.
g) La esclavitud, en todas sus formas: Esta perspectiva inhumana se le llama pobreza existencial, o pobreza de alma.
Para abordar este problema, es necesario implementar políticas públicas que promuevan la equidad, la justicia social y la inclusión, así como garantizar el acceso a recursos y oportunidades para las personas en situación de pobreza. Además, es fundamental promover la cooperación entre gobiernos, organizaciones sociales, y ciudadanos para enfrentar los desafíos del empobrecimiento y la desigualdad de manera efectiva.
Fuente de ilustración: Objetivos de Desarrollo Sostenible | Programa De Las Naciones Unidas Para El Desarrollo (undp.org)