Por: Yeisy Josefina Zambrano*
Instituto Psíquico Ethos. Sao Pablo –Brasil.
Inspirando Esperanza desde el corazón de la Amazonia por el despertar de consciencias del ser Humanidad (La América toda, unida en nación).
¿Es necesario el aprender a enseñar la Inteligencia Emocional? Para que el enseñar y el aprender sean procesos en armonía y compenetración, entre el maestro y el educando, llevándoles al éxito seguro, se ha de realizar una preparación académica y personal, que incluya el conocimiento y praxis de la Inteligencia Emocional, según Gadner (1981). Reafirmando en nosotros y nuestros educandos las Inteligencias Múltiples.
Hoy día palpamos una realidad que se manifiesta en el aula, los hogares, y la sociedad, lo que nos obliga a investigar más a fondo las ciencias de la educación, con un acercamiento científico multidisciplinario, y de esta manera abrirnos hacia otros horizontes y nuevas posibilidades.
Los niños, niñas y adolescentes, de ahora, presentan características comunes y únicas que nos impulsan a múltiples cambios. Por un lado, llevan a los adultos: padres-madres-educadores-comunidad en general, a que se interesen e interactúen diariamente con ellos, buscando profundos cambios personales de actuar, de vivir y de ser; por otro lado, retan a la sociedad a dar un giro especial en la educación, ya sea en el hogar, en el salón de clases u otros espacios de sociabilización y aprendizaje.
Es por ello que desde hace un poco más de 100 años se han realizado estudios significativos que valen mencionar. Comenzaremos por la teoría de psicología de la evolución, expuesta por Piaget, J. (1896-1980), la cual evidencia que el niño se va desarrollando por etapas, lo que permite el reconocimiento de cada ser humano y la oportunidad de reafirmar su desarrollo, según la forma como sean vividas cada una de estas.
Hoy día se puede observar que los niños, niñas y adolescentes, tienen un alto grado de sensibilidad o percepción aguda, que manifiestan en varios ámbitos, como algunos le han llamado, la nueva generación de cristal.
Según Paymal, N.(1998), Educadora y Antropóloga Francesa, creadora de la teoría educativa Pedagogía 3000, expone que se observan seis niveles de sensibilidad fuera de lo común: física, emocional, social, ética, psíquica y espiritual.
En cada uno de estos niveles, los niños, niñas y adolescentes, incrementan su percepción más aguda, abarcando una gama más amplia de frecuencias. Observar esta supra-sensibilidad, se ha de tomar en cuenta, en el estudio minucioso de la Inteligencia Emocional, término utilizado por primera vez en 1990 por los psicólogos Peter y Salovey, de la universidad de Harvard, y John Meyer, de la universidad de New Hampshire. El término fue utilizado para describir las cualidades emocionales, que parecen tener importancia para el éxito de las personas.
En 1995, Daniel Goleman impulsó en su libro: Inteligencia Emocional, a la conciencia pública, a nivel internacional, hasta hoy utilizado por las nuevas disciplinas educativas y psicológicas, como la neurociencia.
Los niños, niñas y adolescentes, de hoy, tienen en general una inteligencia emocional superdesarrollada, por lo que para entenderles hemos de abocarnos a escudriñar los mecanismos de dicha inteligencia.
Según Lawrence Shapiró (1997), especialista en la inteligencia emocional, en los niños y niñas, reconoce que el coeficiente emocional es más importante que el coeficiente intelectual, en cuanto al éxito y calidad de vida del ser humano.
La inteligencia emocional permite lograr la satisfacción interior que surge de la armonía del vivir, estando de acuerdo con los auténticos sentimientos personales y grupales. Cuando el ser humano encuentra el equilibrio entre las emociones y razones, la vida en esta existencia, comienza a encauzar un propósito, invitamos a redescubrir ese anhelo de saber ¿de dónde venimos, y por qué estamos aquí? Dejando de ser parte del cuadrado de una sociedad imitadora de patrones; te invitamos a salirte de las formas estructuradas, desde el conocimiento interior y rico de potencial resguardado dentro del corazón original, de cada ser de humanidad. Recordando las palabras de un antiguo sabio: como es arriba, es abajo y como es adentro es afuera.
