Todos marchamos desesperados, unos por querer volver al poder y otros, por continuar, en el sentido de seguir analizando paulatinamente la situación estructural del país, en el caso del partido Libre. Pues, cuatro años es algo diminutivo y de poco tiempo para resolver por lo menos los problemas fundamentales de la situación del ciudadano hondureño.
Si comparamos 12 años con respecto a 12, estamos hablando de una tercera parte de lo que gobernaron los nacionalistas, que aun así, no resolvieron nada, más bien dejaron un estado fallido, convirtiendo al país en una narco-nación. Se hurtaron el billete del seguro social, el caso de los hospitales móviles, solamente para citar algunos ejemplos; hay mucha tela que cortar al hablar del grado de fuerza y profundidad en que se estructuró la corrupción en el gobierno cachureco. Sin embargo, la oposición anda desesperada buscándole pelos al gato. Si hacemos un análisis detallado de las obras de doña Xiomara Castro, las evidencias las encontramos en las obras sociales, físicas y económicas que ha aportado.
Lo que sucede, que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Las informaciones mediáticas, las chismografías baratas, los dimes y que diretes son bajezas, y el partido libre tiene muchas personas que no discuten y prefieren el silencio sano y fortuito.
Libre ha sabido gobernar a cabalidad; a las pruebas nos sometemos, en lo dicho, aunque los enemigos, digamos los contrarios, hablan por hablar y porque están desesperados; el Partido Nacional sabe que es un partido fallido y el Partido Liberal es ya una institución debilitada. Así que es evidente, el pueblo sabe que la administración de doña Xiomara ha sido contundente en todas las aristas administrativas. Siempre el que busca culpable pone su propia concha para deslizarse, o asumir que el argumento de alguien daña a otro; es una falacia ad argumento, no se puede partir de un dato o información verdadera pasada para determinar la misma verdad en otros actor o sujetos. Porque todo, es sentido común arraigado en la ignorancia, rasgo de la oposición, y nos podemos seguirles el juego.
La victoria está segura con la decisión del pueblo, se va con la segunda etapa de la refundación de Honduras. Hay que seguir confrontando los desafíos, nadie es perfecto, todos pecamos, pero también, en la balanza, los actos buenos hacen contrapeso a los actos malos, así que, estamos del lado de los buenos, del campesino, del pueblo a pueblo, y con Rixi Moncada ciframos seguir levantando este país que apenas da otro paso hacia adelante en poco tiempo.